El estudiantado de medicina lanza una campaña en el día de la mujer para visibilizar la interseccionalidad, abordando los factores socioculturales y determinantes de salud para lograr un feminismo inclusivo.
Con motivo del 21 de marzo, día Mundial contra el Racismo, y en solidaridad con nuestras compañeras, desde el grupo de trabajo contra el racismo del CEEM, queremos hacer patente la necesidad de eliminar todo resto de xenofobia que pueda haber con el fin de tratar a todas las personas por igual y así facilitar un acceso a la salud equitativo y universal.
Nos queremos libres, seguras, valientes y para eso no podemos permitir un entorno intolerante, lleno de estigmas y prejuicios.
En una sociedad racista, nos rebelamos buscando una integración e inclusión reales. No una mera ‘adaptación’ o ‘aceptación’, sino una convivencia real entre todas las personas y un respeto por la diversidad.
Desde la División de Igualdad de Género del CEEM quisimos invitar a la huelga del 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer Trabajadora) y sumarnos a las reivindicaciones feministas como el fin de las agresiones, del techo de cristal, de la desigualdad de salarios, de la precariedad, la radicalización y colonialismo, la discriminación por orientación sexual e identidad de género, que deben permear a toda la sociedad incluyendo la sanidad.